9.2.10

La solución para la piratería, el canon y los derechos de autor

Tras escuchar el maravilloso último CD de Juanma71, un autor-compositor (en sus ratos libres, porque él se dedica a otras cosas) que conocí de casualidad navegando por la red, y que generosamente nos lo envía a sus seguidores de forma gratuita cuando se lo pedimos, se me ha ocurrido una solución para toda esta movida del canon, la piratería y los derechos de autor. Me refiero sobre todo al tema de la pasta, claro.

En más de un post se habrá podido apreciar mi postura básica: Me la repatean la SGAE, los autores elitistas y acomodados, el canon y la nueva artimaña que el gobierno ha metido en su ley de sostenibilidad para poder cerrar webs de enlaces. Pero es cierto que, quien quiera hacerlo, debería tener derecho a ganarse la vida con sus creaciones. Quizás esta sería la solución:
  • Sería obra susceptible de contener derechos de autor todo aquello que creen las personas. Puede ser una canción, pero también un texto, una escultura, una pintura, una teoría, un descubrimiento científico, un blog, una filosofía, una teoría, etc. Esto creo que ya es así, pero ¿por qué algunas cosas parecen ser "más susceptibles de cobrar derechos" que otras? ¿Por qué los que cobran de la SGAE son sobre todo (algunos) músicos?
  • Habría mecanismos para registrar esa obra y evitar que otro se hiciera pasar por su autor. Cada uno decidiría si la registra o no, para beneficiarse de esos derechos de autor. Esto ya existe, pero debería adaptarse al nuevo enfoque, más abierto y participativo. Algoritmos especialmente diseñados para ello analizarían rápidamente si una obra es copia de otra, aunque para promover la cultura y la creación, las leyes anti-plagio que servirían de base para la programación de estos algoritmos no serían demasiado restrictivas.
  • Todos pagaríamos un impuesto que nos daría libertad para consumir cultura y hacer uso de toda creación que quisiéramos, dentro de los límites que las leyes anti-plagio estableciesen.
  • Mecanismos independientes (¿públicos?) de medición del "consumo" de las creaciones, preferiblemente automáticos, asignarían a cada obra un índice relacionado con su éxito, popularidad y aceptación, considerando gran cantidad de datos y estadísticas específicos para cada tipo de obra. Por ejemplo, podrían contabilizarse estos indicadores para la música: Descargas, reproducciones en radios o TV... Para los libros (electrónicos): Descargas, citas en otras publicaciones... Para una web o blog: Visitas, comentarios, enlace externos... Para una foto: Visualizaciones, enlaces desde diferentes sitios... Para una película u obra de teatro: Espectadores, visualizaciones por internet... Para una obra arquitectónica: Visitantes, fotos en internet o aplicaciones GPS por parte de usuarios, referencias en textos y documentos...
  • Con una pequeña parte del impuesto cultural se perfeccionarían continuamente los sistemas automáticos, tanto los de análisis antiplagio como los de establecimiento del índice de consumo.
  • Con el resto se compensaría económicamente a los autores, absolutamente a todos, en función del dichos índices.
Este nuevo planteamiento permitiría que cualquier creador, fuera quien fuese e hiciera lo que hiciese, pudiera ser reconocido por su trabajo, en función de su aceptación por los demás. Claro, no haría distinciones, así que la fama, el estatus, la influencia o el prestigio perderían gran parte de su valor en este entorno y la compensación estaría muy repartida. Pero no habría artistas "de primera" y artistas "de tercera". Y evidentemente habría que trabajar en serio durante unos años, definiendo y consensuando los principios y desarrollando las herramientas tecnológicas.

Probablemente no haya dicho más que tonterías, sea un iluso y la idea esté llena de agujeros, pero me sonaba bien y quería compartirlo...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie hará nada que otro no haya imaginado antes...
Los locos abren caminos que mas tarde recorren los sabios...

Puede que esas frases estén llenas de agujeros o tengan muchos peros... pero me apetecía compartirlas...

Un saludo

Juan José Cano-Cortés Cartagena dijo...

Tu método me parece bastante interesante, pero creo que choca contra el principal problema que ahora mismo tiene la SGAE con los derechos: el reparto del dinero. Actualmente, se hace un muestreo de locales donde se pone música, y de las emisiones de radio. Y en función del porcentaje de ocurrencias en la muestra, se paga a los autores. Esto, evidentemente, perjudica enormemente a los artistas minoritarios y de hecho, tienen multitud de reclamaciones de sus socios, por culpa del método usado.

Con tu idea, creo que sería imposible abarcar el seguimiento de tanta obra y se incurriría en el mismo problema pero magnificado.

Un saludo,
Juanjo

miguel dijo...

¿y que partido se atreve a colocarnos un nuevo impuesto (!cultural!)aunque sea barato o a cambio de otros si al final el problema es el reparto, como ahora?

Anónimo dijo...

El musico, con todos mis respetos a su arte, tal vez no se compre un yate, casa mas grande, etc.Los que piratean,sobretodo para hacer su propio negocio, seguramente no les gustaria que otros fueran libres para entrar a sus casas,negocios incluso que en sus lugares de trabajo emplearan a otros porque cobran menos y el empresario tambien tiene derecho a ahorrarse un dinerito.

Unknown dijo...

Puesto que parte de mi comentario no ha quedado reflejado,aclaro que tengo un videoclub y el pirateo nos esta destrozando.Me siento muy indignada cuando solo se habla del derecho de autor y del dinero que pierden,sobretodo musicos, y de la la libertad de los internautas.¿Donde empieza y acaba la libertad de cada persona? Robar es un delito y se debe intentar solocionar porque hay mucho mas en juego.