31.1.13

Fumar y esperanza de vida, nuevos datos demoledores

Aunque ya he hablado con anterioridad de los problemas para la salud que supone el fumar, hace tiempo que no lo hago, así que un reciente estudio publicado en el The New England Journal of Medicine me sirve como excusa para volver a ponerlo sobre la mesa. Que no está mal hacerlo de vez en cuando.

En el blog hermano "Lo que dice la ciencia para adelgazar" a menudo soy testigo de intensos debates respecto a la importancia que tiene tal o cual factor en la salud (reconozco que a menudo probablemente propiciados por mí mismo), con argumentaciones basadas en diferencias de riesgo más bien pequeñas, tras análisis estadísticos que tampoco aseguran el aislamiento efectivo de dichos factores. Sin embargo, hay una variable que al someterla a estudios epidemiológicos muestra crudamente sus terribles y perniciosos efectos: El consumo de tabaco.

Siendo como soy ex-fumador, conozco la dificultad que supone dejar este mal hábito. Yo también fui de esos que lo dejó muchas veces. Por eso creo que las autoridades sanitarias deberían hacer mucho más de lo que hacen para ayudar a  las personas que quieren dejarlo. La prohibición de fumar en lugares públicos es un buen paso, pero hacen falta muchos más. Supongo que lo impopular de este tipo de medidas y la enorme cantidad de impuestos que los gobiernos recaudan de la venta de tabaco tampoco animan a ser demasiado proactivo, pero tras ver los datos del último gran estudio epidemiológico sobre el tema, "21st-Century Hazards of Smoking and Benefits of Cessation in the United States", que analiza los datos de unas 200.000 personas durante 25 años, creo que nuestros mandatarios deberían tomárselo más en serio. Confirma todo lo que se suele decir sobre el tabaco...o incluso lo empeora.

20.1.13

Por qué la Dieta Dukan realmente no funciona

Antes de nada, para los que no me conocen bien, quiero dejar claro que soy de los que pienso que hay evidencias científicas para pensar que una reducción de los carbohidratos (especialmente refinados y azúcares) y un controlado aumento de las proteínas pueden servir para modular y ajustar la dieta en algunas personas que deben perder peso. En este enlace sobre las proteínas y en este otro enlace sobre los carbohidratos refinados hablo respectivamente de ambos temas, así que antes de atacarme, recomiendo leerlos.

Bien, y tras esta introducción, ahora voy a por el artículo. En todos estos años me he resistido a hablar de la Dieta Dukan porque no me apetece hacerle publicidad, pero tras escuchar multitud de debates y discusiones que lo único que crean es confusión, finalmente me he decidido a hacerlo.

Tengo un conocido que trabaja en el mundo de la construcción. Y otro que ha seguido la dieta Dukan. Seguramente os preguntaréis qué tienen que ver una cosa y la otra. Dejadme explicarlo en unos cuantos párrafos y seguro que vosotros también veréis la relación. Al primer amigo le llamaré Constructor y al segundo Dukaniano. Vale, no me he roto la cabeza pensando los nombres, pero así será más fácil seguir el hilo.

13.1.13

¿Funciona la cebolla como remedio para aliviar la tos?

Si se ponen unos trozos de cebolla en una habitación, se aliviará la tos más rebelde. Es una creencia muy arraigada, especialmente entre los padres de niños pequeños que suelen toser por las noches. Como es de esperar, los vividores de los tratamientos alternativos conocen esta creencia y ofrecen sus preparados y jarabes contra la tos con extracto, zumo, o lo que sea de la cebolla, desde hace tiempo.

Basta utilizar Google para toparse con un montón de webs, algunas de cierto prestigio, con explicaciones y razonamientos más o menos científicos sobre el tema. relacionados con su  supuesta capacidad expectorante o con ciertos compuestos de azufre. Si uno se pasa por foros y otros lugares menos rigurosos, encontrará infinidad de testimonios y casos de gente diciendo que le va fenomenal y que es una maravilla.

¿Qué hay de cierto en todo ello?

6.1.13

El verdadero peligro de las medicinas alternativas

No penséis que por que sean fechas navideñas voy a dejar de dar un poco de estopa a las pseudociencias. Hoy toca un poco más de medicinas alternativas, que los libros del post anterior me calentaron lo suyo.

Cuando me toca pelear un poco ante algún amigo de  las medicinas alternativas (o, como prefiero llamarlas, pseudomedicinas) y he rebatido (más o menos convincentemente) todos los argumentos que se suelen utilizar para justificarlas, la defensa final  a la desesperada del amigo suele terminar con un "bueno, mal tampoco hacen". ¿No os ha pasado? Me fastidia y corta bastante porque al final quedas tú como un radical y el como alguien comprensivo y tolerante.

En frío y sin mucha reflexión podría pensarse que tiene algo de razón. Por ejemplo, los productos homeopáticos, al ser agua con azúcar, mal no hacen. Los suplementos vitamínicos y energéticos tampoco. Ni siquiera las Flores de Bach, los bloqueadores de radiaciones e incluso las hierbecitas en pequeñas cantidades es muy probable que no hagan ningún mal directamente. Simplemente no hacen nada.

Pero hoy quiero hablar de algo que va un poco más allá, porque independientemente del posible mal directo que hagan o no, estas terapias tienen un poderoso efecto negativo: